¿Qué relación hay entre el guardarropa y tú?
Comencemos por hacer una evaluación consciente
“Es que prefiero tener muchas opciones por si acaso”, “No lo necesitaba, pero lo compré porque estaba en especial”, “Es mejor tener tres pantalones negros para no lavar tanto”, “Lo compré solo para una ocasión, pero sabía que no lo iba a usar más”, “Tengo mucha ropa, pero la mayoría son prendas que ya no me gustan o no me representan”.
Si te has identificado con alguna de esas expresiones, es porque hay creencias, miedos, conductas aprendidas y hasta hábitos tóxicos repetitivos que posiblemente no has hecho consciente. Entre el guardarropa y tú hay una relación muy estrecha que guarda una historia única sobre quién eres, qué experiencias has tenido y cómo has venido evolucionando.
Un espacio lleno de historias y emociones
¿Recuerdas la primera ocasión que usaste ese vestido que tanto te gusta o esos zapatos que siempre eliges? Cuando conectas con ese espacio conscientemente, te das cuenta de todas las emociones que has vivido en cada una de las etapas de tu vida. Aquel primer día de trabajo, esa aventura con tus amigas, el primer encuentro con la persona que hoy es tu pareja, el concierto de tu artista favorito, el día de tu primera presentación en público, en fin…hay muchas historias en tu guardarropa que convierten ese espacio en un íntimo y fiel amigo.
A medida que evolucionas, tus prioridades y preferencias cambian, pero el modo automático del ajetreo diario muchas veces no te permite ver y disfrutar ese proceso. La relación que tienes con tu guardarropa habla mucho de cuán desconectada estás de ti, qué percepciones o creencias has desarrollado a lo largo de tu vida sobre tu imagen y qué límites bloquean la manera en que interactúas con ese espacio.
“ Las historias que hay detrás de cada prenda de ropa te pueden ayudar a descifrar qué áreas de tu vida requieren mayor atención, a qué personas, situaciones y momentos no quieres regresar, qué factores te han llevado a tomar decisiones en automático, quién quieres ser y cómo quieres comunicarte.”
Aprende a diseñar un guardarropa funcional que te inspire y te aporte una nueva perspectiva sobre tu imagen y la manera en que te proyectas. Conecta con el momento de vestirte y permítete disfrutar una relación más consciente con ese espacio tan íntimo.