¿Cómo organizar el cuidado de tu imagen?
Para muchas personas cuidar de su imagen es un reto que, a veces, se vuelve estresante. Reconocen la importancia de hacerlo, pero no saben cómo ni por dónde empezar y ahí es cuando “se dejan para después”. La imagen personal es el instrumento de comunicación más genuino que tenemos para expresarnos con asertividad, dinamismo y autenticidad. Cuando le dedicamos atención y energía a sus cuidados, podemos proyectar más seguridad, equilibrio y empoderamiento.
Aprender a organizar el cuidado de tu imagen es un proceso, y conlleva mucha disposición, compromiso y responsabilidad de tu parte. Sin embargo, no necesitas complicarte demasiado si sigues estas 4 recomendaciones que te comparto.
Establece tus prioridades. Elige qué aspecto o componente de tu imagen es el que más necesita atención. Por ejemplo: aspecto físico, mental, espiritual o emocional. Para tener más claras tus prioridades, obsérvate, cuestiónate e identifica aquellos detalles que te están dando señales de alerta. ¿Es el cuidado de tu piel o el cabello? ¿Cómo está tu diálogo interno? ¿Te cuesta conectar contigo y regalarte los cuidados que mereces? Evalúate y luego establece qué quieres trabajar primero, no tienes que abordarlo todo a la vez.
Inclúyete en tu agenda. La autogestión es importante para manifestar cualquier meta que tengas tanto personal como profesional. Cuando organices tu agenda de tareas semanalmente, incluye en esta aquellos cuidados que son exclusivamente para tu imagen en cualquiera de sus componentes. Elige una frecuencia para esos espacios de tiempo que vas a estar regalándote, ya sea en un SPA, con el profesional de la salud o el mentor, y hasta para esos momentos de silencio en tu casa. Ajusta tu tiempo a tus prioridades y estilo de vida. ¡Agéndalo todo!
3. Respeta tu tiempo. A medida que vas incluyéndote en tu agenda vas a lograr desarrollar hábitos y rutinas saludables, pero siempre encontrarás distracciones o “cosas por hacer” que te alejan de regalarte un tiempo de calidad. ¡No lo permitas! Eres prioridad, ser fiel a ti también es respetar tu tiempo y establecer límites sanos, tanto con el trabajo como con la familia o amistades. Si estableciste que harás ejercicios 3 veces en semana a las 7 p.m., asegúrate de no hacer ningún otro compromiso que interfiera con esa meta, y cumple contigo.
4. Sé flexible en el proceso. Si bien es importante que seas responsable y te comprometas contigo, no puedes controlarlo todo y tampoco se trata de forzar nada. La idea de organizar el cuidado de tu imagen es que puedas regalarte la calidad y el tiempo que mereces sin que esto se convierta en otro estresor para tu vida. Sé flexible cuando no logres cumplir con algo que te propusiste y busca otro espacio en tu agenda para cuidar de ti. Diseña siempre un plan A, uno B y hasta el C, pero sin forzar el proceso o presionarte.
Además de estas recomendaciones, puedes incorporar el uso de un wish list, donde anotes cada una de las inversiones que tienes en agenda para tu cuidado personal. Así vas creando el presupuesto que necesitas, mientras trabajas en otros aspectos a tu ritmo. Recuerda que todo el tiempo que inviertes en cuidarte es un acto de amor propio y se reflejará en tu bienestar físico, mental, emocional y espiritual.